Si una determinada fuente de sentido es accesible difiere de una persona a otra. También puede depender de la etapa de la vida en la que uno se encuentre, de forma identical a cómo las diferentes etapas a menudo se asocian con diferentes tipos de crisis existenciales.[four][two] Se ha argumentado, por ejemplo, que la preocupación por uno mismo y el propio bienestar, que se encuentra en la autorrealización y el hedonismo, tiende a asociarse sobre todo con etapas más tempranas de la vida.
Esto puede ser bastante angustiante, sobre todo cuando sientes que nada te importa o te motiva realmente.
Este a camino a seguir se refiere a recuperar la propia identidad y el compromiso con uno mismo. Se trata de encontrar de nuevo el sentido a nuestra vida.
La pregunta obligada en estos casos es: ¿dónde está la pieza que falla? ¿Cómo saber qué es lo que necesita una persona que sufre crisis existencial? La falta de referentes y de indicaciones acerca de hacia dónde avanzar para sentirse bien puede resultar asfixiante.
Sin duda aún quedan muchos descubrimientos que hacer en esta materia, aunque debemos alegrarnos del cambio de visión y acercamiento true que se le está dando.
El enfoque más común es ayudar a los afectados a encontrar un sentido en su vida. Esto puede ocurrir a través de un salto de fe, en el que el individuo deposita su confianza en un nuevo sistema de sentido, o a través de un enfoque razonado centrado en una evaluación cuidadosa y basada en la evidencia de las fuentes de sentido. Algunos teóricos recomiendan un enfoque nihilista, en el que el individuo acepta que la vida no tiene sentido y trata de encontrar la mejor manera de afrontar este hecho. Otros enfoques incluyen la terapia cognitivo-conductual y la práctica de la toma de perspectiva social.
Rafael Bisquerra propone una organización de las emociones pensada para su aplicación en la educación emocional, distribuyéndolas en cinco familias principales, lo que ayuda a entender su función y manejo en contextos educativos:
Estas habilidades no nos vienen dadas por la naturaleza, pero se pueden aprender. Explorando este Atlas de las emociones podemos aumentar nuestra comprensión de lo que son las emociones y el efecto que tienen sobre nosotros, facilitando una consciencia de lo que pasa cuando experimentamos una emoción.
La inteligencia emocional es un término que se hizo famoso gracias a Daniel Goleman, y desde entonces muchas investigaciones han afirmado que es positiva no sólo para nuestra vida cotidiana, sino que en trabajo, el deporte e incluso la educación, es altamente eficaz y aporta muchos beneficios para el rendimiento.
nos recuerda que el pasado nunca muere, solo espera para regresar con fuerza. Las heridas abiertas entre Joel y Ellie marcan un inicio explosivo para una temporada donde el perdón, la culpa y la redención son temas centrales.
Las crisis más tardías en la vida son más retrospectivas. Pueden ser desencadenadas por la impresión de que uno ha pasado el punto álgido de la vida y a menudo se caracterizan por la culpa, el arrepentimiento y el miedo a la muerte. La edad del individuo generalmente corresponde al tipo de crisis que experimenta, click for more info pero no siempre, ya que hay mucha variación en el nivel de desarrollo personal. Algunas personas pueden experimentar solo algunos de estos tipos o ninguno. Si una crisis existencial anterior se resolvió adecuadamente, normalmente le resulta más fileácil para el individuo resolver o evitar las crisis posteriores.
Las emociones secundarias o complejas son aquellas que se derivan de la combinación de emociones primarias. Estas emociones son menos universales y pueden variar significativamente entre diferentes culturas y contextos sociales.
Robert Plutchik creó lo que se conoce como la «Rueda de las Emociones», que es un modelo para identificar y clasificar las interrelaciones de las emociones básicas. Plutchik propuso ocho emociones básicas, agrupadas en pares opuestos:
Las emociones morales están profundamente entrelazadas con las percepciones de justicia e injusticia y suelen surgir de juicios sobre las acciones propias o ajenas. Incluyen: